Salmo 8
(29/11/16 - 09:08)
Valientes los que quieren liderar en el
contexto tan líquido e inestable en el cual vivimos.
Pero bienaventurados los dirigentes que
procurar recibir constantemente sabiduría de lo alto, buscando la pureza, la
paz, la comprensión, la disposición a razonar, la
misericordia, la imparcialidad, la sinceridad y los frutos
del Espíritu.
Valientes los dirigentes que llevan a cabo
proyectos para el beneficio del pueblo. Pero bienaventurados los que son accesibles,
detallistas, atentos a las necesidades de los demás, los que comprenden sus
debilidades y limitaciones, los que oran y trabajan para la reconciliación.
Valientes los dirigentes que esquivan los
golpes, evitan los conflictos y no se dejan afectados por las críticas. Pero bienaventurados los que aman la verdad,
los que enfrentan las mentiras y las manipulaciones, los que no se dejan
intimidados, los que no cierran sus ojos ante las injusticias. Y los que tienen
como objetivo final el amor en sus múltiples formas.
Bendito el pueblo dirigido y guiado por tales
personas. Ellos prosperarán y verán la gloria de Dios
manifestarse entre ellos.
.....
LIDERAR
Quien lidera busca el bien de los suyos, agradece el esfuerzo, no lo da por sentado.
Quien
lidera considera los hechos y trata de no sobrecargar innecesariamente.
Quien
lidera no busca su propio bien, sino el de todos.
Quien
lidera sabe cuándo decir sí y cuándo decir no, sin poner ese peso en otros.
Quien
lidera conoce el fin de las acciones, y es coherente con los hechos.
Quien
lidera busca el consenso sin alargarlo en el tiempo.
Su
mano es abierta, amable, sacrificada, firme.
Quien
lidera es quien más se expone a influir sobre los demás y debe tomar
conciencia de sus gestos.
Quien
lidera asume la soledad del líder.
PRÓXIMO TEMA DE SALMOS,
para el viernes 23 de diciembre,
(a partir del Salmo 131)
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